La primavera está en el aire y todos estamos pensando en limpiar. A medida que observas tu estudio de arte o tu hogar, podrías descubrir que algunas pinturas lucen un poco polvorientas o descoloridas. Tal vez quieras tomar medidas preventivas, aunque la obra no tenga polvo o daños visibles. En este artículo hablaremos sobre cuándo deben limpiarse las pinturas, cómo hacerlo, y cómo proteger las pinturas de la suciedad, para empezar. Esta guía puede ser usada por artistas o coleccionistas.
Antes de limpiar: evitar que el arte se ensucie
Al hacer mantenimiento a tus pinturas, debes saber qué puede causar daños y acumulación de polvo. La parte más importante de limpiar pinturas es la prevención: es mucho más fácil proteger tus obras de la suciedad y el daño que limpiarlas y repararlas.
Si eres el artista original de la obra, puedes (y generalmente deberías) aplicar una capa de barniz para proteger la pintura del polvo. Al aplicarlo, asegúrate de que no haya polvo en la pieza o en el aire alrededor de tu espacio de trabajo: ¡no querrás sellar esas partículas en tu pintura! Además de proteger tu obra del polvo, el barniz alisa la superficie de la pintura, incrementando así la saturación del color.
No se debe aplicar una capa de barniz a cualquier pintura, y existen distintos tipos de barnices para acrílicos y óleos. Simplemente ten cuidado y lee cuidadosamente las instrucciones y etiquetas para asegurarte de que estás trabajando con el barniz correcto y de que estás aplicándolo bien.
Limpiar y proteger pinturas: en tu hogar/estudio
Una causa común de daños y suciedad en obras de arte es almacenarlas o exhibirlas de manera inapropiada. La mayoría de las pinturas son sensibles a la luz, así que debes tener cuidado de no colocar la obra frente a una ventana que dé al sol. Las pinturas al óleo son particularmente susceptibles a los daños ocasionados por temperaturas extremas y humedad. Toma esto en consideración si almacenarás la obra en un sótano o un ático: es posible que debas invertir en un humidificador o deshumidificador para estos espacios.
En el caso de obras más antiguas o frágiles, podría ser beneficioso enmarcarlas con un protector de vidrio, especialmente si las obras serán colgadas en un área susceptible al polvo, como la parte más alta de una pared. Solo recuerda tener cuidado: no puede colocarse protectores de vidrio a cualquier pintura. Escribimos un artículo sobre cómo enmarcar y envolver obras de arte, que deberías leer antes de comenzar.
[pullquote align=”full” cite=”” link=”” color=”” class=”” size=””]¿Sabías que…? Fumar cerca de una pintura puede ocasionar daños. Particularmente para pinturas no barnizadas, puesto que los daños ocasionados por el polvo y el humo pueden modificar permanentemente el tono de la pieza. Si tú o tus invitados quieren fumar, simplemente salgan. Es más seguro para ustedes, para tu hogar, y para tus obras.[/pullquote]
Limpiar y proteger pinturas: de viaje
Empacar las obras de manera inadecuada puede ocasionar muchos tipos de daños, superficiales o trágicamente irreversibles. Existen incontables factores a tomar en cuenta al empacar tus obras: ¿debes enrollar el lienzo, o enviarlo enmarcado? ¿Debes enrollar el lienzo con la pintura hacia adentro o hacia afuera? ¿Qué materiales debes usar para empacar? ¿En qué dirección debe ir la envoltura de burbujas?
Por suerte, Agora Gallery ya ha cubierto estas preguntas y muchas más en nuestras dos guías:
- Desmitificando el envío de obras por correo: cómo enrollar lienzos o impresiones para enviarlos
- Cómo empacar tus pinturas para enviarlas
Limpiar y proteger pinturas: a lo largo de los años
Una de las maneras más comunes en que se dañan, ensucian o decoloran las pinturas es debido a nuestro peor enemigo en común: el envejecimiento natural. Pueden tomarse las siguientes medidas para limitar el daño producido por el envejecimiento natural, como usar barnices y almacenar el trabajo apropiadamente. Sin embargo, a medida que pase el tiempo, inevitablemente ocurrirán daños.
Algunos síntomas del envejecimiento de las obras de arte pueden incluir:
- Descamación de la pintura
- Decoloración
- Grietas
- Deformaciones
Si notas algunas de estas señales en tus obras, es buena idea llevarlas a un restaurador profesional.
Cuándo limpiar tus pinturas
Primero y principal, considera el valor de la pieza. Si la obra es un Manet original de muchos millones de dólares, no te arriesgues a limpiarla tú mismo. Busca a un profesional. ¡Y asegúrate de que la pieza esté asegurada!
Luego, si decides limpiar la pieza tú mismo, debes identificar el tipo de daño o suciedad que tiene tu pintura. ¿Está polvorienta? ¿Descolorida? ¿Envejecida? Agora Gallery recomienda que pidas la ayuda de un experto para tratar la mayor parte de los signos de daños en tus obras de arte. Particularmente, cuando el daño está relacionado al envejecimiento. Nosotros no recomendamos que trates de limpiar o restaurar el daño por ti mismo. No lo decimos solo nosotros, El Smithsoniano aconseja , “La limpieza requiere de las habilidades de conservadores de arte, quienes tienen años de entrenamiento formal y experiencia práctica. Puede producirse daño permanente hasta por los intentos más cuidadosos de limpiar una pintura por una persona sin el entrenamiento necesario.”
En el caso de polvo o de acumulación de partículas visibles en la superficie de la obra, puedes hacer una limpieza simple tú mismo, y ofrecemos unos cuantos métodos a continuación:
No uses productos de limpieza. Esto debería ser obvio. Muchos productos químicos de limpieza son abrasivos o tienen propiedades que alteran el color. Como mínimo, mancharán tu pintura. También podrían desgastar los materiales. Muchos productos de limpieza dañarán tu obra permanentemente, así que no te arriesgues.
Tampoco uses agua. Una pintura no es el piso de tu cocina y por lo tanto no debes limpiarla usando el mismo método. El agua puede cambiar la dimensión de la tela de la pintura. También puede eliminar los aditivos de la pintura acrílica.
¿Entonces… qué puedes usar para limpiar una pintura? Nosotros recomendamos 2 métodos comprobados, que han sido usados por los profesionales por años.
Método 1: Una brocha suave y seca. La manera más simple de limpiar tu pintura es simplemente pasándole, ligeramente, una brocha suave y seca. Asegúrate de que no haya pintura o humedad en la brocha antes de que toques con ella tu arte. Sacude suavemente el polvo y la suciedad que se han acumulado sobre la obra.
Método 2: saliva. Algunos museos e historiadores usan saliva para limpiar pinturas. La saliva tiene una estructura diferente a la del agua y es menos propensa a dañar las obras de arte pues no reacciona ni disuelve los elementos. Si planeas usar este método, el asunto no se trata simplemente de escupir sobre la pieza. En lugar de esto, humedece un hisopo con saliva y pásalo suavemente por la superficie de la pintura.
Notas sobre este método:
- No comas ni bebas nada (solo agua) durante al menos 30 minutos antes de emplear este método. ¡Los alimentos y bebidas podrían modificar tu química interna y afectar las posibilidades de que tu saliva dañe la obra!
- Prueba el método en una esquina de la pieza antes de aplicarlo al resto. Podrás ver el efecto y determinar si está ayudando o dañando a tu pintura en específico. Este sería un buen momento de determinar si quieres invertir tiempo en este método: puede tomar muchísimo tiempo y deberás hacerlo cuidadosa y completamente.
- Usa un material suave, como hisopos de algodón, para aplicar la saliva. Elementos más rústicos, como trapos, pueden resultar abrasivos y rayar la obra. Las esponjas podrían también absorber parte de los aceites naturales y químicos de la pintura.
Algunos sitios web recomendarán que uses ciertos alimentos para absorber la suciedad de la superficie de una pintura. Desde papas crudas hasta pan blanco, parece que puedes usar cualquier producto para el almuerzo para hacer mantenimiento a tus obras de arte.
Aunque Agora Gallery jamás ha probado este método, no lo recomendamos. Basados en lo que hemos investigado, las limpiezas de pintura hechas con comida suelen dejar migajas y residuos en la obra. Las galerías y museos no usan este método, y a menos que tú estés dispuesto a arriesgar la calidad de la pieza, no recomendamos que lo hagas tú tampoco.
Si aún no has limpiado suficiente esta primavera, lee nuestro artículo Limpieza de primavera para artistas en el que hablamos sobre las maneras mentales en que podemos limpiar y prepararnos para una nueva temporada de creación y crecimiento.
También podría gustarte Volverse verde: Prácticas ecológicas para artistas. ¡Ve qué materiales puedes usar y cómo preservar y reciclar para demostrar que aprecias nuestro planeta!
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