Una Guía Sobre Encargos De Arte


Published on

por A. Richard Langley

Los encargos de arte pueden convertirse en malabares de negociaciones entre el artista y el cliente. Al trabajar con encargos es necesario mantener flexibilidad y comunicación entre todas las partes involucradas, a diferencia de cuando creas tus obras para ti mismo. La manera más sencilla de tratar esta relación es considerar las comisiones como un trabajo en colaboración y no simplemente un servicio.

Tradicionalmente, lo más común ha sido que las personas con cargos y poder (como gobernantes y oficiales) sean quienes realizan encargos de arte. A lo largo de la historia estos encargos se han hecho para producir arte y propaganda política. El Coliseo Romano, por ejemplo, fue encargado por el Emperador Vespasiano como símbolo de la gloria del imperio, y como una edificación para el entretenimiento. Durante la Edad Media y a lo largo de la mayor parte del Renacimiento, a los artistas se les encargaba crear obras que demostraran devoción religiosa.

art commissions
The Knotted Gun by Carl Fredrik Reuterswärd was commissioned by Luxembourg as a gift to the United Nations. The sculpture is situated at the UN Headquarters, New York.

Actualmente, la negociación entre los artistas y clientes se refleja en la noción contemporánea de que el arte no debe basarse en dinero y poder, sino en ideas. Los encargos se solicitan para uso privado o para donarlos a exhibiciones públicas. También se realizan en un esfuerzo para hacer que el arte sea más accesible y llegue a más lugares. Habiendo dicho esto, hablemos sobre cómo puedes sacarle provecho a los encargos de arte y algunas cosas importantes que debes tomar en consideración.

Encontrar trabajos de encargos de arte

Los artistas generalmente reciben solicitudes de encargos de arte de sus clientes existentes, quienes conocen su estilo artístico y ya tienen algunas obras del artista, o de personas con quienes se encuentran a lo largo de su carrera que podrían no ser coleccionistas sino personas que quieren simplemente completar un proyecto específico. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para acelerar el proceso.

Informa al público

Lo primero y más importante que debes hacer es informar a la gente que estás abierto a recibir encargos. Escribe esta información en tu sitio web y en tus páginas de redes sociales. Si sueles enviar un boletín informativo, no olvides mencionar de vez en cuando que haces encargos. También debes informar a tu agente o a la galería con al cual trabajes.

Busca encargos en línea

En la era de la tecnología, es común encontrar oportunidades gratificantes en internet. Estar al pendiente de solicitudes e incluso de publicidad siempre es una buena idea.

Artículo útil: Cómo encontrar coleccionistas de arte a través de redes sociales

No dudes en contactar a la gente

Si sabes de un nuevo proyecto o de una institución, como un centro comunicatio en tu área local, dirígete a ellos con tus ideas. No es necesario que encuentres el encargo, tú mismo puedes crear un encargo.

Según David Stanley Hewett, un artista radicado en Japón que ha realizado encargos para empresas importantes como The Imperial Hotel, The Okura Hotel y el hotel Oakwood Premier, “Aquellos días en que ‘te descubrían’ y luego la galería se encargaba de todo ya casi han desaparecido completamente. Durante los últimos 30 años he aprendido que la clave para que te tomen en consideración para proyectos importantes es asegurarte de permanecer siempre frente a las personas que toman estas decisiones.”

Artículo útil: Conversación sobre la hospitalidad los negocios con Stanley Hewett

¡Sigamos en contacto! Nuestro boletín informativo está repleto de historias inspiradoras, consejos de arte, y los últimos anuncios de exposiciones en Agora Gallery.

art commissions
Mobarick Abdullah III, an artist who has exhibited with Agora Gallery, devotes a lot of his time on incredible art commissions.

La clave está en la comunicación

La parte más importante de trabajar con encargos es establecer de manera clara y directa las necesidades del cliente desde el principio. Una excelente manera de lograr esto es reunirte personalmente con el cliente a la brevedad posible. Algunos artistas sugieren llevar al cliente a tu estudio y pedirle que elija alguna obra que luzca como aquello que tiene en mente, pues a veces puede ser difícil explicar con palabras qué es lo que quieren. En algunos casos, los clientes podrían elegir obras que ya están hechas. Durante la visita al estudio, pregúntale al cliente qué le gusta y qué no le gusta de tus obras, y pídele que te haga preguntas a ti. También puede ser de ayuda describir las etapas en las cuales trabajas para que el cliente entienda ambos lados de proceso.

Si te es imposible llevar al cliente a tu estudio, sugerimos que se hagan tantas preguntas como sea posible. Algunas preguntas que podrías tomar en cuenta son “¿Has solicitado un encargo antes?” “¿Qué rol esperas tener en el proceso?” y “¿Qué quieres que evoque la pieza terminada?”. No olvides animar al cliente a hacerte preguntas también. Mientras más transparente sea la relación entre ustedes, mejor irán las cosas respecto al encargo, sin importar cuál sea el tamaño o los requisitos del proyecto.

El contrato

El siguiente paso es formalizar un contrato que contenga todos los requisitos del proyecto y otra información importante. Esto no tiene que ser complicado pero el contrato debe incluir los detalles generales como apariencia (tamaño y medio) del proyecto, cronograma de pagos y valor de la obra, recargo por retraso en el pago, tiempo de compleción, entre otros. También es recomendable que consultes con un abogado antes de redactar o firmar el contrato. Al momento de ejecución del contrato, a muchos artistas les parece útil pedir un adelanto del pago. Esto le da más seguridad al compromiso y además brinda una base para comprar materiales y no pedirlos a crédito. Una regla general que vale la pena recordar al redactar contratos es incluir lo siguiente:

Precio: aclara el precio con base en el tamaño o estilo. Esto debe incluir impuestos y envío, si no estaban tomados en consideración inicialmente. También es buena idea que tengas una lista con los precios de tus obras previas. Esto puede ayudar al cliente a calcular cuánto podría costarle el encargo. También podría serte útil considerar si quieres cobrar este trabajo como precio fijo por la obra terminada, o por hora de trabajo en la pieza. Puede que te tome más tiempo del que pensabas inicialmente. Esto, claro, puede estipularse en los términos del contrato.

Tiempo: Incluye la longitud del proyecto, la redacción del contrato, el plan de pago, las fechas límite para recibir material de parte del cliente (si fuere necesario), un proceso de aprobación definido y los tiempos de envío estimados.

Los contratos tradicionales incluyen al menos cinco partes: introducción, términos de pago, referencias visuales, derechos y firmas. La introducción debe definir a las partes involucradas, y los derechos pueden incluir consideraciones, por ejemplo, sobre reproducción de la obra.

The Gate Of Life, a monument for the Holocaust victims (Wageningen), by Yetty Elzas whose sculptures are on sale on ARTmine.

Cómo negociar el precio del encargo

Negociar el precio puede ser algo incómodo, pero un artista tiene derecho a recibir el pago que merece. Muchos artistas recomiendan tratar este tema usando el efecto de anclaje, que es una táctica en que una persona ofrece un precio y este queda “anclado”. Esta regla psicológica establece que la mayoría de las personas no querrán alejarse mucho del ancla, y la persona que “coloque el ancla” es quien está en control de la negociación.

Si el cliente es difícil de influenciar, trata de explicarle la justificación del previo. También podrías preguntarle por qué le parece que cierto precio no es correcto. Esto puede ayudar a limar las asperezas durante la transacción, y permitir a las partes llegar a un acuerdo que consideren justo. Recuerda que si un cliente (especialmente si es una persona) puede costear encargos artísticos, seguramente no tiene dificultades económicas.

Artículo útil: Cómo establecer el precio de tus obras

Último consejo: nunca negocies frente a terceros. Esto puede evitar vergüenzas para el cliente, para ti o para terceros.

 

Como galería promocional, nos enorgullece el diverso grupo de artistas de todo el mundo a quienes representamos. ¿Quieres dedicarte más a tu arte y dejar que alguien más se encargue del marketing y la promoción? Visita nuestra página de representación de la galería y promoción artística para obtener más información.

Puede ser increíblemente gratificante terminar un encargo, y generalmente es una experiencia halagadora. Al fin, alguien quiere pagar por tus obras, ¡hurra! En última instancia, es tu decisión si deseas aceptar o no un encargo, y hasta qué punto estás dispuesto a hacer concesiones respecto a tu integridad como artista, precio y tiempo. No olvides que los encargos son un trabajo conjunto entre el artista y el cliente, y no un servicio de uno para el otro.


Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *